Nada nuevo

A mis 16... cómo en esta foto.

Que dulce e ilusa la vida colegial. sabores apagados y preocupaciones, a ratos, livianas. Vivencias novedosas y espontáneas. Que mi gente gastaba la vida entre copas nuevas. sonrisas ilegales. inyecciones de adrenalina. todo lo que haces superfluamente para calzar y sentirte bien. Observaba la compleja compañía, poco a poco todos caían en esta vorágine inexplicable. Me desesperaba no gritarles a todos lo errados que a mi juicio estaban. No era lo importante gastar mi tiempo volando y tomando con soniditos de gusto masivo retumbándome los oidos. Insistentemente gasté muchos fines de semana en este repetitivo análisis. Claro, yo también caí. Absorbe rápidamente. Aprendo casi al mismo ritmo. Crecí. Comprendí. Procuré no perder mi norte para poder, en días tranquilos como estos y con unos pocos años entre mis manos, ordenar mentalmente mi pasado y tipearlo en unos pocos carácteres...

A mis 19... casi casi 20... dígase... hoy.

Defiendo como puedo la dulzura y la inocencia que a tropezones creo conservar. Juego más y aprendo a perder. Me vanaglorio sonriente en mis victorias. Luego de absorverme y vomitarme el ritmo imparable del que no me bajo puedo sentarme a pensar lo mismo a cada rato. Rumeante de las mismas gastadas ideas. Perfeccionarlas de a poquito y asi darme menos lujos de inconsecuencia. Leer hasta el cansancio. Tener base. Dejar los no sé que me quedan. Aburrirme de observar para empezar a hablar. Aprender a hablar. Mezclar las dos cosas en su justa medida. Dificil perdirme equilibrio. Asi me desconecto más seguido cuando me sature de mis propias palabras. O de las tuyas. No sé muy bien por estos días...

A mis 25 o por ahí.

Que tendré aún de inocente y soñadora casi utópica. Si hasta estos días me puedo evadir en noches largas de liquidos fulminantes. O de albas frías cobijada bajo cualquier parte. Después no será tiempo de cuestionamiento sino de acción puramente instantánea. Quiero mantener las mismas ganas del cambio eficiente por el que hoy me muevo y cuestiono. Claro, espero no cegarme bajo el ritmo agobiante si cuando chica pude abrir algo los ojos entre tanta jodida porquería. Quizás mantenga un puñado de lo que llevo aqui dentro desde hace tanto tanto tiempo. Es lo que espero...

Sería entonces. ya chaito.
A las 4:04 am del 21 de Enero